Es complicado que alguien se enamore de una persona que no le resulte atractiva. Por ello, debes hacerte querer en cada palabra, frase, entrada, comentario, foto o vídeo que compartas. Haz que cada una de tus aportaciones sea positiva y edificante.
Si tienes un mal día, evita pasarte por las Redes sociales hasta que se te pase el enfado. Pues, aunque mil amigas te muestren su apoyo y reconforten con sus palabras y comentarios, seguro que en tu TL/muro/stream encontrarás algo que te hará saltar.
Si tu pelo tiene un mal día, eso tiene fácil solución, ves a la pelu. Pero un mal día en las redes sociales, puede dejar tu imagen y reputación por los suelos, y eso no hay estilista que lo arregle.
Los críos ven el mundo como un juego de suma cero. Si tu herman@ gana, tu pierdes. Si su trozo de pastel es más grande, es porque se está comiendo parte del tuyo, y eso te parece inaceptable. Las madres, en cambio, saben sacrificar su parte del pastel, pues saben que en cualquier momento pueden cocinar los pasteles que quieran.
Tu objetivo no es conseguir el máximo número de cromos, si no que cada uno de los que consigas tenga un significado para ti.
Por ello, tus aportaciones deben seguir una causa profunda, que ayude a los demás en sus problemas y necesidades, que sea completa (que quien te sigue encuentre en tu página, blog o perfil todo aquello que necesita), que les permita sacar un rendimiento del tiempo que inviertan leyéndolo (conocer nuevas personas o cosas, poder disfrutar de manera más satisfactoria de su hobby o realizar su trabajo de forma más eficiente, productiva o creativa).
Pero cuidando las formas, para que tus visitantes se vuelvan followers y tus followers, prescriptoras. De nada sirve tener valiosos contenidos, si están distribuidos de forma caótica y/o poco elegante. Y ¿qué decir de una mala ortografía y/o gramática?
Una buena foto, infografía, slideshow o vídeo acompañando a tu texto, permitirá ahorrar a tus seguidoras tiempo de lectura cuando estén colapsadas o con el agua al cuello, o las animará a leerlo, cuando dispongan de tiempo para ello. Pero no vale colgar cualquier foto, de cualquier tamaño y en cualquier posición. Si bien, las Redes Sociales simplifican y agilizan el tema al redimensionar las fotos y posicionarlas de forma automática, en el caso de los blogs o formatos libres (p.e. pestañas de las páginas de Facebook) es recomendable crearse unas plantillas y patrones para su publicación/presentación.
Sé activa, haz que tus seguidoras sepan que siempre habrá una buena consejera al otro lado de la puerta que responderá a sus dudas y preguntas, que siempre encontrarán algo nuevo e interesante cada vez que visiten tu espacio, página o perfil.
Si tus seguidoras no se sienten orgullosas de recomendar tu espacio, con el tiempo, no se sentirán, tampoco, orgullosas de visitarlo.
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